El alimento perfecto para todo bebé, es la lactancia materna exclusiva, a libre demanda, esto significa, proveer del pecho en el momento en que el bebé lo requiera, no solo alimentando y nutriéndolo sino llenándolo de afecto, acunándolo y acompañándolo en el proceso de crecimiento, el cual pasa tan rápido que vale la pena respetar y observar cada momento compartido. Por eso se le llama "Oro Blanco".
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