domingo, 6 de julio de 2014

Ahora en cuchara y vaso, la nueva aventura


El camino de la teta al alimento sólido, con paciencia, es casi a la vuelta de la esquina. Como siempre mis recomendaciones, se basan en la experiencia que he tenido como madre, no son recetas infalibles para la crianza, (creo que no existe eso). Al cumplir 6 meses, Imanoa comenzó con alimentos sólidos, y emprendimos esta gran aventura.

Luego de algunas criticas, consejos y sugerencias, lo más importante es que, de acuerdo con los especialistas, está es la edad donde el sistema digestivo del bebé ha alcanzado la madurez necesaria para comenzar a digerir gran variedad de alimentos. Por otro lado, he observado más frecuente el balbuceo y movimientos de su mandíbula, al imitar algunos sonidos, a la hora de comer, ha incrementado su interés por la comida de los que estamos en su entorno y ya todo se lo lleva a la boca, algo natural en los bebes, pues ésta etapa es de experimentar, respetando su ritmo y gustos.

Para empezar lo más importante para mí, fue la adquisición de envases coloridos de plástico o silicona, al igual que la cuchara apropiada para bebés, plana y pequeña. Siendo esto primordial, ya que este tipo de utensilios no tiende a confundir al bebé en la succión del pecho, logrando así la alimentación complementaria con la lactancia, el bebé puede controlar la ingesta de los alimentos, son fáciles de lavar con agua y jabón previendo casos de diarrea, infección en el oído y caries dental.

En cuanto a las comidas, comencé con alimentos triturados, de texturas suaves, los cuales ella con su encía lograra masticar sin esfuerzo. Siempre alternado con el pecho de acuerdo a su gusto. En casa, a la hora de comer es importante que sentemos al bebé con nosotros y pongamos la comida que hemos escogido para él a su alcance. Algo que se debe tener presente es que la paciencia juega un papel significativo en este proceso, pues se debe respetar su ritmo y entender que con este método, siempre tendremos comida por todos lados.

En cuanto a la práctica con mi hija, primero introduje a su dieta, verduras trituradas (apio, auyama, papa, ñame), en la segunda semana adicionalmente a las verduras, le di frutas, de igual forma triturada (lechosa, melón, cambur) y de hortaliza el calabacín, siempre mezcladas con un poco de leche materna, manteniéndome alerta a algún tipo de reacción extraña, lo cual no ha sucedido, actualmente Imanoa tiene 7 meses y he logrado agregarle en su dieta, corazón de arepa con zanahoria, plátano maduro sancochado con trocitos de pollo y pastina con salsita de carne, brócoli, champiñones, arroz, galletas y agua natural.


En mi experiencia mi hijo mayor Sebastian (5 años), literalmente puede estar una hora con el plato delante sin comer. Este es uno de los motivos por los cuales me llevo a probar este plan de introducción de alimentos, pues creo que es  la forma en que se logra que el bebé sea un comedor activo, involucrándolo desde temprana edad en los hábitos, olores y sabores de la familia. Manteniendo siempre una dieta sana y cada vez más variada.