Hay un conjunto de acontecimientos vitales para la futura madre que son altamente estresantes: - Perdida de familiares o personas cercanas
- Toxicomanías
- Afrontar el embarazo y posterior maternidad siendo soltera
- Tener relaciones socio – familiares conflictivas (especialmente con la pareja o la madre)
- Violencia de género u otras clases de violencia
- Carencia de atención médicas
- Condiciones socio – económicas difíciles
El extremo de las consecuencias patológicas para la madre puede ser:
- Depresión postparto
- Trastorno por estrés postraumático postparto
- Psicosis puerperal
El equilibrio y la ausencia de estrés de la mujer embarazada es vital para la formación del feto y su equilibrio al nacer, ya que los sucesos estresantes acontecidos durante el embarazo aumentan la sensibilidad del feto para interpretar ciertos estímulos biológicos. Las mujeres embarazadas estresadas dan a luz a bebés que reaccionan de manera clara ante cualquier estimulo, siendo mas sensibles las niñas que las niños.
Una niña muy emocional a causa de una madre con frecuentes reacciones emocionales debido al estrés responde a cada separación de la madre con elevadas cantidades de cortisol y de ACTH (es una hormona polipeptídica, producida por la hipófisis y que estimula a las glándulas suprarrenales). Esto la extenúa y le altera las celular nerviosas del hipocampo, soporte de la memoria: la niña tienen menos capacidad de memorizar porque su madre… ¡Sufrió estrés durante el embarazo! En ese ámbito indaga una investigación de la U. de Adelaida, en Australia, que indicó que este factor puede alterar el tamaño del feto, dependiendo de su sexo, o generar complicaciones que pueden terminar en una pérdida.
La madre, en malas condiciones psicológicas, como las explicadas anteriormente, no estará en la mejor situación para ser la cuidadora principal del bebé. Y si no hay otra persona que cumpla este papel, la crianza se ve perjudicada por la ausencia de una figura de amor y cuidados que le proporcione amor y seguridad. Las consecuencias de la falta de un cuidador principal en el bebé son: falta de vínculos de apego, perturbación en el desarrollo emocional y trastornos del desarrollo madurativo físico e intelectual.
El embarazo pide mucho esfuerzo al cuerpo femenino. EL aumento de peso, la laxidad de los ligamentos, los cambios en el metabolismo, todo ello pone a prueba la columna vertebral en esos meses tan cruciales. Y el sistema nervioso se resiente.
Un buen cuidador regular permite a tu cuerpo optimizar sus recursos y prepararlo mejor para el parto y el estrés posterior al nacimiento.
Tomado de: Nacer conectado, vivir consiente. Roser de Tienda y de Robert de Lafrégeyre
